sábado, 23 de julio de 2011

Destroyer (1976), en la cima del mundo



AÑO: 1976
ESTILO: Hard Rock

Después de un inmenso debut, dos discos con grandes temas pero con producciones mejorables, y un directo polémico, pero igualmente espectacular, los Kiss se desmarcaron definitivamente con este disco en 1976. Porque Destroyer lo tiene todo, y es sin duda uno de los mejores trabajos del grupo más espectacular que ha visto este mundo; y con la discografía de estas leyendas del rock eso es mucho decir. En este disco encontramos una continuación del rock de los tres anteriores, pero con una producción de mucho mayor nivel (a cargo de Bob Ezrin) y mejores composiciones. Todo brilla aquí; incluso los temas con Simmons a las voces... hasta parece que cante bien y todo.

Lo primero que llama la atención del Destroyer, es su portada, mítica ya; sin duda el primer gran acierto. Y en lo estrictamente musical, nueve canciones, a cada cual mejor. Nueve temas con vida propia a los que no les falta ni les sobra nada. Que mejor forma de abrir un disco que con 'Detroit rock city', uno de los temas insignia de la banda, que no puede faltar en ningún concierto o recopilatorio; grandes riffs y un estribillo memorable. Un comienzo espectacular para los reyes de la noche, porque 'Detroit rock city' deja paso sin pausa alguna a 'King of the night time world'... otra vez Stanley a las voces para este tema fiestero, corto pero intenso. La tecera canción, 'God of thunder' es de ritmo más lento y pesado, otro clásico de Kiss, interpretado por Simmons, y de un corte muy metalero. Un tema avanzado a su época.

Grandes expectativas. Eso es lo que produce el principio de 'Great expectations', con ese comienzo melódico que si has crecido con esta música te emociona cuando la vuelves a escuchar después de un tiempo sin hacerlo. Gran papel otra vez del Demonio a las voces. Con 'Flaming youth' vuelven los Kiss fiesteros; pocos temas pueden generar el buen rollo que nos brinda este temazo. Superada la mitad del disco, y siguen sonando grandes canciones: 'Sweet pain', de las más flojitas, pero es que aún así es genial, otra vez buenrollismo a tope con este tema de estribillo muy pegadizo; 'Shout it out loud', un verdadero himno de la banda, al igual que 'Rock N Roll all nite', corta pero intensa, divertida, adictiva... lo dicho: un himno rockero.

Ya lo habíamos dicho antes, Destroyer lo tiene todo, y la balada de turno no podía faltar. Peter Criss interpreta quizás la balada por excelencia de Kiss: 'Beth'. Melancólica y perfecta; solo la voz de Criss, el piano y una pequeña orquesta de cuerda para un tema muy diferente a lo que la banda había mostrado hasta el momento... otro gran acierto, pues el tema tuvo bastante éxito, y gracias a su sencillez el Gato podía interpretarlo aceptablemente hasta borracho en los conciertos. Para cerrar disco, 'Do you love me?', otro excelente tema rockero con un riff hard rockero a cargo de Frehley.

Un disco redondo, mítico y sobretodo especial. El sonido que se consiguió en este trabajo es único, y le da un toque mágico a todas y cada una de las canciones que lo componen. Por eso, estamos hablando sin duda de un clásico del rock en general, y un disco de cabecera para todos aquellos que crecieron con él... ya fuera en la época dorada de Kiss, o actualmente, porque Kiss son especiales, y si algo no les faltará nunca, además de dinero, son fans en cada generación. OBRA MAESTRA

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